Hace ya varios meses que avisé del extraño cartel que había a las puertas del Centro de Salud. El cartel decía, textualmente: “El número 941363501 no existe”. Así, tal cual, como si a los najerinos pudiese quitarnos el sueño la existencia de dicho número, cuya realidad, por otra parte, está fuera de toda duda. El número en cuestión existe, como existen todos los demás números, sean pares, impares, primos o quebrados.
Pero pasó el tiempo y, sea por la razón que fuere, desapareció el cartel. Quizás quien lo puso pudo superar la animadversión que tenía hacia el número 941363501, no sé. Tal vez alguien le convenció de que resulta muy extraño que en un centro de salud te digan que hay un número que no existe, así, nada más llegar al edificio. En cualquier caso, el cartel desapareció.
Bueno, pues ahora han vuelto a las andadas. De un modo más sutil, eso sí, con cierta astucia y una buena dosis de inteligencia. Porque ahora hay un cartel donde nos informan de que no se darán citas sin la tarjeta sanitaria, lo cual es un aviso como cualquier otro. Pero luego, de golpe y porrazo, a traición, insisten en la paranoia y afirman que el teléfono 941363501 no existe. ¡Y a nosotros qué nos importa!, puede decir uno. Tampoco existe el teléfono 9413452897539833 y nadie dice nada. O el 94164848493028292. ¿Qué tendrán en contra del número 941363501 en el Centro de Salud, cuya existencia es indudable ya que está ahí mismo, escrito en el papel? El profesor doctor Washington Rosales, de la Universidad de Montevideo, está estudiando el caso y pronto nos dará cuenta de sus conclusiones.