lunes, 18 de abril de 2011

Un espectáculo en la plaza de toros


Que sí, que sí, que los carteles están por todas partes: va a haber un espectáculo en la plaza de toros. Ante semejante noticia ha habido desmayos varios y los de urgencias se las han visto canutas para atender a tanto paciente repentino. Claro. La gente no está acostumbrada a estas cosas. Por lo visto, siete brigadas de trabajadores han tenido que esmerarse a fuerza de bien en desbrozar el ruedo, donde habían crecido hasta cocoteros a causa del escaso uso del mencionado terreno.

domingo, 10 de abril de 2011

¡¡El quinto puente existe!!

Pues sí. En su afán por construir puentes y más puentes y no dejar a los socialistas la posibilidad de construir uno solo, en el supuesto de que estos últimos ganen las próximas elecciones municipales, el ilustre Ayuntamiento de nuestra ciudad ha levantado, a la chita callando, el tan esperado quinto puente. Está de camino al pabellón multiusos, según se llega desde el Puente de los Pescadores o, como empieza a llamársele por aclamación popular, desde el Puente al que nunca van los Pescadores.

Han empezado a construir en el Paseo


Ajajá. Creían que no íbamos a darnos cuenta, pero semos mucho listos y nos hemos percatao. Como puede observarse en la foto, ya han empezado a construir chalets en el Paseo de san Julián. Se trata de un pequeño edificio de madera, no apto para familias numerosas, en el inicio de lo que se supone que será toda una hilera de chalets idénticos que llegará hasta la nueva y flamante plaza de toros. Olé, torero.

sábado, 9 de abril de 2011

El nombre de los puentes


Últimamente, a lo largo de mis habituales paseos por la ribera del Najerilla, me he percatado de un detalle que debería ser tenido en cuenta por las autoridades. Es el siguiente. Resulta que en los alrededores del Puente de Piedra suele haber varios pescadores probando suerte y, en cambio, en el denominado Puente de los Pescadores nunca hay un alma pescando. Desde que se inauguró el puente no he visto un solo pescador en las cercanías. De modo que he pensado que lo más lógico sería cambiar los nombres, y llamar Puente de los Pescadores al actual Puente de Piedra y, por otra parte, llamar Puente de Piedra al actual Puente de los Pescadores, que, al no estar hecho de piedra alguna, también podría ser conocido con el bonito nombre de Puente al que nunca van los Pescadores. Así quedaría todo mucho más ordenado.

miércoles, 6 de abril de 2011

Coherencia urbanística


Para velar por la uniformidad estética de la ciudad, se ha decidido que el embaldosado del entorno de las nuevas piscinas cubiertas sea igual al de la calle Mayor; o sea, tal y como muestra la foto: tres baldosas iguales, un capazo de cemento, cuatro baldosas iguales, otro capazo de cemento… y así sucesivamente. Algunas voces piden que se embaldose de la misma manera el paseo contiguo a la piscina descubierta, no solo por motivos estéticos, sino porque, dado que casi todas las baldosas están levantadas, el día menos pensado se va a partir alguien los dientes.

lunes, 14 de marzo de 2011

Resultados de la encuesta electoral

Los internautas najerinos, después de sesudas reflexiones y haciendo uso de su inalienable derecho al voto, ante la pregunta “¿Debe presentarse el najerino enmascarado a las elecciones?”, se han inclinado hacia el voto afirmativo, pero no se han decidido del todo y ha habido empate.

Los resultados totales de la encuesta han sido los siguientes:
Pregunta: ¿Debe presentarse el najerino enmascarado a las elecciones?
Respuestas:
- Sí. Peor que los otros no puede hacerlo. Votos: 9 (47%)
- Sí. Lo hará igual de mal, pero al menos nos reiremos. Votos: 9 (47%)
- No le votaría ni harto de vino. Votos: 1 (5%)

Total de Votos: 19
Encuesta cerrada

domingo, 13 de marzo de 2011

Viaje al pasado

Las autoridades de nuestro pueblo nos ofrecen la posibilidad de hacer un viaje en el tiempo, hacia el pasado, como queda bien claro en un cartelón enorme que hay junto al albergue de peregrinos (clicar sobre las fotos para verlas más grandes). Dice: Nájera, legado medieval. Mayo a octubre de 2005.

Se dice en los mentideros de la ciudad que el viaje al pasado es posible gracias a una máquina del tiempo oculta en los sótanos del Ayuntamiento y que, si en principio solo puede viajarse al año 2005, pronto podrá hacerse a la época que las autoridades consideran gloriosa; es decir, a algún momento entre 1939 y 1975, época en que gobernó aquel enano de voz aflautada e infausta memoria.

jueves, 10 de marzo de 2011

Monumento neonajerino en el Paseo


Sí, sin duda se trata de un monumento neonajerino; de la tendencia de arte efímero (porque no estará ahí mucho tiempo), pero neonajerino a fin de cuentas. ¡Porque no van a decirme que están podando a mitad de marzo! ¡Vamos, qué disparate!

sábado, 5 de marzo de 2011

El doctor Washington Rosales vuelve a Nájera


Tras una ausencia de varios meses, mi amigo el profesor doctor Washington Rosales, de la Universidad de Montevideo, va a venir a pasar unos días a la suite presidencial de mi casa. Por lo visto, tiene intención de elaborar una guía turística de la ciudad de Nájera que, naturalmente, será publicada en este blog. Por si a alguien le interesa conocerle o le ve por la calle, el profesor es un hombrecillo de barbas blancas y ojos pícaros. Que nadie se confunda. No es el de la foto.

martes, 22 de febrero de 2011

Insisten


Hace ya varios meses que avisé del extraño cartel que había a las puertas del Centro de Salud. El cartel decía, textualmente: “El número 941363501 no existe”. Así, tal cual, como si a los najerinos pudiese quitarnos el sueño la existencia de dicho número, cuya realidad, por otra parte, está fuera de toda duda. El número en cuestión existe, como existen todos los demás números, sean pares, impares, primos o quebrados.

Pero pasó el tiempo y, sea por la razón que fuere, desapareció el cartel. Quizás quien lo puso pudo superar la animadversión que tenía hacia el número 941363501, no sé. Tal vez alguien le convenció de que resulta muy extraño que en un centro de salud te digan que hay un número que no existe, así, nada más llegar al edificio. En cualquier caso, el cartel desapareció.

Bueno, pues ahora han vuelto a las andadas. De un modo más sutil, eso sí, con cierta astucia y una buena dosis de inteligencia. Porque ahora hay un cartel donde nos informan de que no se darán citas sin la tarjeta sanitaria, lo cual es un aviso como cualquier otro. Pero luego, de golpe y porrazo, a traición, insisten en la paranoia y afirman que el teléfono 941363501 no existe. ¡Y a nosotros qué nos importa!, puede decir uno. Tampoco existe el teléfono 9413452897539833 y nadie dice nada. O el 94164848493028292. ¿Qué tendrán en contra del número 941363501 en el Centro de Salud, cuya existencia es indudable ya que está ahí mismo, escrito en el papel? El profesor doctor Washington Rosales, de la Universidad de Montevideo, está estudiando el caso y pronto nos dará cuenta de sus conclusiones.

domingo, 20 de febrero de 2011

La ley contra los fumadores

En cierto comercio de la calle Mayor he visto este cartel. Dice textualmente:

SE PERMITE 
BLASFEMAR
y cagarse en el gobierno por sus mierda leyes
EN ESTE BAR.
Pero a fumar vais a la calle… ¡Es lo que hay!

viernes, 18 de febrero de 2011

El sexto puente


Según dicen las peores lenguas de la comarca, las autoridades najerinas están maquinando un astuto plan para rebatir a todos aquellos que les acusan de olvidar la cultura de la ciudad en beneficio de inútiles plazas de toros, de muretes neonajerinos o de unas tan lujosas como absurdas piscinas cubiertas. Al parecer, alguien dio la idea al mencionar la existencia de un antiguo puente que unió los montes de Malpica y el Castillo y que no existe desde el año del cólera. En virtud de eso, las malas lenguas añaden que se está evaluando la posibilidad de construir el que sería el sexto puente de la ciudad (recuérdese el proyecto del quinto puente), que no serviría absolutamente para nada (según la costumbre), uniría ambos montes de nuevo y sería de peaje. Los beneficios se invertirían en la construcción de un séptimo puente que aún no se sabe dónde cojones podría estar. La cultura ante todo, dicen los de arriba: Así somos aquí. ¡Viva la cultura! ¡Viva el surrealismo! Y si no, a ver quién encuentra un pueblo que celebre, independientemente, DOS semanas de estudios medievales y que una de ellas, además, la organice el Ayuntamiento para competir con la otra, que es una iniciativa de sus propios ciudadanos. Desde luego, puede decirse que culturalmente somos únicos.

viernes, 11 de febrero de 2011

La contaminación en Madrid


El profesor Washington Rosales, que está en Madrid estudiando la influencia de los mandriles entre los miembros del Congreso de los Diputados, nos ha enviado la foto que ilustra este artículo y el siguiente comentario: No sé si la reciente ley que prohíbe fumar en lugares públicos y cerrados es conveniente o no para la salud de los ciudadanos. Obsérvese cómo está Madrid desde entonces. Ahora, para respirar aire puro, no hay quien salga de los bares. Cuando se abre la puerta del bar, entra todo el humo.

martes, 8 de febrero de 2011

Remodelaciones neonajerinas


Seamos justos: mejor, lo que se dice mejor, está. Vamos, sin duda. Hay un abismo entre aquel murete neonajerino que denunciamos en un pasado -y que daba bastante asquito- y este que el Ayuntamiento ha levantado últimamente junto al puente de los Pescadores, lugar donde, por cierto, no se ha visto a un solo pescador desde que el puente fue bautizado. Al profesor doctor Washington Rosales no le extraña en absoluto que así sea. En su opinión, y en virtud de los diversos nombres que tienen las cosas en Nájera, el lugar tanto puede llamarse puente de los Pescadores como puente de los Hipopótamos.

Es cierto que el nuevo muro conserva la esencia neonajerina, que no abundan precisamente los detalles ornamentales en su estructura y que es más bien canijo, pero algo es algo. Como puede comprobarse en la segunda foto, tampoco el anclaje de las puertas es un alarde de meticulosidad. Pero bueno. No nos quejemos, que luego me dicen que soy un crítico destructivo, un yo qué sé y no sé cuántas cosas más. Aunque, dicho sea en un aparte y sin ánimo de ofender a nadie, manda huevos con el murete.

viernes, 28 de enero de 2011

El doctor Washington Rosales y los transportes


En el cuaderno de notas que olvidó mi amigo el profesor doctor Washington Rosales, de la Universidad de Montevideo, está escrito lo siguiente:

No hay mal que por bien no venga. Sí, señor. Hay veces que uno busca una cosa y, sin darse cuenta, acaba encontrando otra muy diferente que, a veces, es mejor. Esto es lo que me sucedió la semana pasada.

Con motivo de unos estudios que yo estaba efectuando sobre la influencia del pensamiento nietzscheano entre los habituales de la calle del Laurel, tuve que desplazarme diariamente a la ciudad de Logroño. El viaje de ida no tuvo nunca ninguna complicación. Subía al autobús, pagaba el billete y palante. Ahora bien, el asunto del regreso ya era harina de otro costal. Acostumbrado como yo estaba a la racionalidad de las estaciones de autobuses de Montevideo, de Londres o de Florencia, por ejemplo, donde cada arcén corresponde a un destino concreto, esperaba yo en Logroño al autobús con dirección a Nájera en el mismo lugar aproximadamente, hacia el principio del arcén derecho, llegaba el vehículo, subía yo en él… y cada día aparecía en un pueblo distinto. Un día en Viniegra de Arriba, otro en Calahorra… ¡Cómo iba yo a imaginar que hay que conocer ciertas fórmulas cabalísticas para averiguar dónde va a estacionar el autobús cada mañana!

Pero en fin… esto, que parece un desatino y tal vez pueda parecer también un incordio, me sirvió para conocer La Rioja entera: la baja, al alta, la de en medio y la de más allá. Como he sugerido al principio, hay que saber aprovechar lo bueno de las adversidades.

jueves, 13 de enero de 2011

Tecnología punta


Tras un minucioso examen del lugar y de sus posibilidades, un equipo de científicos de la NASA contratado por nuestro ilustre Ayuntamiento ha ubicado, en las puertas del Centro de Salud, el último grito en sistemas de alta seguridad: La tranca de madera. No semos finos ni ná. A partir de ahora, esas puertas no se abren ni a cabezazos.

sábado, 8 de enero de 2011

Un cartel sorprendente


En la página 23 de la libreta de mi amigo el profesor doctor Washington Rosales, está escrita la siguiente anécdota:

El otro día me sorprendí vivamente cuando, en uno de mis paseos matutinos por las calles najerinas, leí un cartel en un comercio que decía: “Hay calamares de Tricio”. Toma jeroma. ¿Calamares aquí, a un porrón de kilómetros de la costa? El nombre de Tricio me sonaba de algún estudio o de alguna lectura y, al llegar a casa, no tardé ni un minuto en consultar la enciclopedia. Concluí que Tricio –del latín, Tritium– es un pueblecito cercano a Nájera, cuna de pelotaris y de caracoles, donde no se ha visto un calamar vivo ni en el Pleistoceno. Tiene un lago, o un pantano, o qué sé yo, pero nada de agua marina. ¡Qué misterio!

Esa misma tarde volví a la tienda. Cauteloso, correcto, me acerqué a una señora que esperaba su turno para ser atendida y le pregunté, con doble intención y gesto de espía de película: “¿Calamares… de Tricio?”. La mujer, ante mi razonable pregunta, me observó de arriba a abajo, miró a los demás clientes y luego respondió: “Pues claro. ¡No van a ser de Huércanos!”. Y todos los presentes se partieron de risa. “¡Calamares de Huércanos, jua, jua, jua! ¡Vaya majadería!”. Desde luego, si esta tierra es sorprendente por un montón de razones –como, por ejemplo, que no emigren las cigüeñas-, los habitantes lo son aún más”.

viernes, 31 de diciembre de 2010

Feliz año 2011


Parece mentira qué bien lo hacen todo los gobernantes, sean quienes sean. Los nuestros, los de Nájera, viendo que no empieza a nevar ni paseando al santo, nos han colocado una niebla en lo alto del Castillo que da gusto verla.

Feliz año nuevo de parte del Najerino Enmascarado y del doctor Washington Rosales. Después de Reyes volveremos a la carga.

lunes, 20 de diciembre de 2010

Santa María la Real EXISTE

De las notas de mi querido amigo, el profesor Doctor Washington Rosales, de la Universidad de Montevideo:

Sin duda, Nájera es un pueblo singular. Y sin ninguna duda, los najerinos son aún más singulares, si cabe, que su propio pueblo. El caso es que he dedicado un par de días a visitar los lugares más emblemáticos del lugar y he aquí mis conclusiones.

1.- En el monte conocido como El Castillo no hay castillo alguno. Parece que, de tanto utilizar ese nombre, hace poco decidieron construir uno para no quedar mal ante los forasteros, y en eso están. Pero no les ha dado la gana de llamarlo El Castillo, como habría sido lo normal. Para fastidiar lo llaman El Alcázar, que en árabe significa El Castillo: Káser es Castillo y Al es El. O sea, Al-Káser es El Castillo. Del mismo modo podían haberlo llamado Le Château, digo yo. Habría quedado más chic.

2.- En el paraje conocido como La Pirámide no hay pirámide alguna. Pregunté a un lugareño por qué no lo llamaban La Esfinge, por ejemplo, en lugar de La Pirámide. El aludido me preguntó si yo era idiota.

3.- En el lugar conocido como El Molino de san Julián no hay ningún molino ni persona alguna, en las cercanías, que se parezca lo más mínimo a ningún santo. Por si las moscas, no pregunté nada a nadie.

4.- De modo que, cuando alguien me dijo que fuese a ver el monasterio de Santa María la Real, esperaba encontrarme un solar o un huerto de lechugas. Pero no. El monasterio existe. Está justo enfrente de donde venden la lotería.

sábado, 18 de diciembre de 2010

De los apuntes del Doctor Washington Rosales


Mi gran amigo el profesor Doctor Washington Rosales, de la Universidad de Montevideo, pasó unos días aquí, en casa, y dedicó su valioso tiempo a estudiar nuestra querida ciudad, así como su paisaje y su paisanaje. Dejó constancia de sus observaciones en una libretita que, no sé si por suerte o por desgracia, olvidó en el cajón de la mesilla de la habitación de invitados. Y puesto que los mencionados apuntes tratan de nuestra vida y nuestras costumbres, he decidido publicarlos. Lo haré poco a poco, de vez en cuando, como por capítulos. He aquí una muestra de los mismos:

(…) O sea, lo que se llama “dar la vuelta a los puentes” o, según algunas voces, “hacer la ruta del colesterol”. Tal actividad debería ser estudiada por una comisión de antropólogos, lógicos y demás especialistas del saber puesto que no tiene lugar en ningún otro punto del globo terráqueo. Salvo la najerense, no existe ninguna colectividad humana donde buena parte de la población femenina, ataviada con pantalones de chándal, camiseta y chaqueta atada a la cintura, se dedique a recorrer un trayecto semejante a paso de legionario. ¿Por qué lo hacen? ¿Qué puede impulsarles a comportarse de tal manera? No es ese el asunto que hoy nos interesa y, por lo tanto, nos limitaremos a dejar constancia de su existencia y pasaremos a otra cosa.
La fauna y la flora no varían excesivamente de un puente a otro. (…).

Y así continúa durante muchas páginas. Estoy seguro de que la publicación de estos textos del famoso Doctor Washington Rosales será del agrado de las mentes inquietas que pueblan nuestras calles.