Aunque sea un hecho incívico, ilegal y socialmente reprobable, puedo comprender que alguien se apodere de las rosas de un jardín, de las lechugas de un huerto o de una bombilla del alumbrado público. Puedo comprender, incluso, que un chalao se lleve una estatua de una plaza porque crea que queda mejor en el patio de su casa. Pero lo que no me entra en la cabeza es que alguien se haya llevado la bola que había sobre el pedestal de la foto, una bola que pesaba un huevo y medio, que no tenía nada destacable y que, además, no sirve para maldita la cosa. Pero era del pueblo. El Ayuntamiento debería inundar las calles con carteles que dijeran:
Se busca bola
Se gratificará a quien dé una información
Que no,que te equivocas,que la bola no se la ha llevado nadie,que la tiro el viento hace más de un año(va para dos)y si no se ha perdido,hasta hace un tiempo estaba en los almacenes de la brigada de obras,cón sus dos banderitas y todo.La gratificación te la regalo por tú preocupación por esta ciudad.Un saludo muy afectuoso.
ResponderEliminarAh, pues me alegro, hombre. No sé por qué, le tenía cariño a esa bola. Pero, ¿lleva dos años ahí? ¿Y se va a quedar para siempre?
ResponderEliminarDoctores tiene"la santa madre iglesia" y como deciamos en nuestros juegos.......tiempo y lugar han tenido.
ResponderEliminar