El neonajerinismo es un estilo arquitectónico, único en el mundo, caracterizado fundamentalmente por la construcción pura y dura, sin apenas elementos ornamentales ni gaitas gallegas. A modo de ejemplo tenemos la plaza de toros La Farola, indudable icono de la nueva tendencia frente a la incomprensión y la envidia de los jipis y de los quisquillosos de siempre. También es neonajerino el nuevo edificio del Ayuntamiento, que demuestra su poderío elevándose un par de metros sobre la máxima altura de los edificios vecinos. De todo el conjunto, lo que más me gusta es el reloj. No sólo porque es muy bonito, sino porque es una obra útil al cien por cien. Gracias a ese reloj podemos comprobar si se atrasa o no el imponente reloj del monasterio de Santa María la Real, que se encuentra justo enfrente, al otro lado de la plaza.
De la entrada, me gusta el término "neonajerinismo" y lo refererente al "neoreloj",al que deberíamos llamar muy peperamente "the new Big Ben", para que quede más "retro-futurista".
ResponderEliminarNajera es una ciudad caracterizada por tener el urbanismo más caótico del mumdo-mundial, fruto de haber dejado que cada cual construya donde,como, cuando y como le de la real gana. Sin mirar ni al pasado ni al presente ni al futuro, ni al de al lado, claro está.
Quien diseño el "new" ajuntamiento no pensó en que de frente tenía a Santa María la Real. No se iba a sentir "influido" por tan nimia cosa. El miró a la cartilla de aprender a leer y allí vio que todo ayuntamiento tiene un reloj que marca la hora "oficial,municipal y contante y sonante" del pueblo. ¿Cómo iba a diseñar un ayuntamiento sin reloj? Eso sería mermar substancialmente el poder municipal que es el que manda y paga.
Y ahí en ese "Rolex" municipero está el símbolo del marasmo urbanístico que a Nájera la caracteriza y que la está dejando sin personalidad de ninguna clase. Más parece una ciudad-dormitorio improvisada que otra cosa. Cada urbanización, más bien chiringuito, es una taifa independiente sólo apta para explotar el ladrillo,única forma de inversión rentable que nos cabe en la cabeza.
Lo de la plaza de toros del extinto Paseo ya es para desesperarse del todo.
¡Animo! Al menos que sepan que algunos no nos chupamos el dedo.